Primeros auxilios psicológicos

En los primeros momentos tras un desastre o acontecimiento traumático, las personas afectadas pueden necesitar cuidados médicos, materiales, sociales y emocionales. Después de las actuaciones iniciales encaminadas a garantizar su seguridad e integridad física, suele ser una práctica común el ofrecimiento de un apoyo psicológico inmediato. Es lo que se conoce como «Primeros Auxilios Psicológicos» (PAP).

Qué son los primeros auxilios psicológicos

Se denomina primeros auxilios psicológicos a la intervención psicológica en el transcurso de una crisis, accidente o acontecimiento traumático. El auxilio de las personas afectadas debe ayudar a que puedan afrontar de manera adecuada la crisis y a minimizar las consecuencias psicológicas negativas futuras.

Primeros auxilios psicológicos: definición de la OMS

Atendiendo a la definición que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el contexto de situaciones de emergencia, los primeros auxilios psicológicos son «una respuesta de apoyo a un ser humano que está sufriendo y puede necesitar ayuda». Esta respuesta puede incluir actuaciones como escuchar, reconfortar y ayudar a la gente a ponerse en contacto con sus seres queridos. También es importante proporcionar información y apoyo práctico que cubra las necesidades básicas de las personas afectadas. Esta asistencia se debe proporcionar de tal manera que se respete la dignidad, la cultura y las capacidades de los afectados.

Por otro lado, la práctica de los primeros auxilios de carácter psicológico no está restringida a los profesionales de la salud mental y puede ponerse en práctica por personas sin formación psicológica específica.

Qué forma parte de los primeros auxilios psicológicos (PAP)

Los PAP pueden incluir los siguientes elementos:

  • Proporcionar cuidados prácticos y apoyo.
  • Evaluar las necesidades y preocupaciones.
  • Atender necesidades básicas (agua, alimentos, información, etc.).
  • Escuchar a los afectados, de forma respetuosa, sin ejercer presión sobre ellos.
  • Reconfortar a cada persona y ayudarles a sentirse tranquilos.
  • Proteger a las personas que pueden sufrir algún daño.

De igual modo, es relevante saber lo que no está dentro de los PAP:

  • No es algo que solo puedan hacer los profesionales de la salud.
  • Ni se trata de un asesoramiento profesional.
  • No es un informe psicológico convencional.
  • Tampoco consiste en un análisis pormenorizado que incluya la sucesión exacta de acontecimientos.

Otras situaciones para los PAP

Este tipo de atención suele ponerse en práctica en situaciones extraordinarias, como son las catástrofes humanitarias, accidentes, atentados terroristas, etc. Sin embargo, por su valor preventivo sirven para acompañar y ayudar a las personas a enfrentarse a una situación difícil y extraordinaria, alejada de su vida cotidiana. Desde esta perspectiva, son de especial interés en los niños.

Ejemplos de situaciones susceptibles de beneficiarse de la aplicación de los PAP en niños pueden ser:

  • El divorcio conflictivo de los padres.
  • La enfermedad grave o muerte de un familiar cercano o amigo.
  • Ser partícipe o presenciar un accidente grave.
  • Etc.

Objetivos de los primeros auxilios psicológicos

Los PAP tienen como objetivo prevenir la aparición de los síndromes de estrés agudo y estrés postraumático.

De este modo, la meta principal es restablecer el equilibrio emocional y ayudar a la persona a dar pasos concretos hacia el afrontamiento de la crisis. Esto incluye el manejo adecuado de los sentimientos y las reacciones, el control de los componentes subjetivos de la situación y el comienzo del proceso de resolución del problema.

Por lo tanto, el fin último de los PAP es gestionar el acontecimiento traumático de forma que se reduzca al mínimo el riesgo de que los afectados sufran secuelas tras lo ocurrido.

A quién ofrecer los primeros auxilios psicológicos

El apoyo psicológico temprano ha demostrado ser efectivo en el restablecimiento de las personas afectadas por traumas derivados de una crisis. Esto incluye a las personas afectadas o implicadas directamente en el acontecimiento. Sin embargo, también se deben incluir a personas cuya afectación es indirecta, como familiares y testigos.

En definitiva, se deben incluir a todas aquellas personas que hayan visto afectado su estado emocional como consecuencia del acontecimiento crítico.

Finalmente, es preciso señalar que nunca hay que forzar la ayuda a alguien que voluntariamente no quiere recibirla.

Condicionantes de los primeros auxilios psicológicos

El modo en que una persona se verá afectada tras un acontecimiento traumático depende de múltiples factores. En primer lugar, del tipo de acontecimiento, su gravedad y duración. También serán de gran importancia las circunstancias y características del individuo. De este modo, la edad, el carácter y la personalidad, sus experiencias vitales, etc., van a determinar la manera en la que los hechos van a afectar a la persona. Todos ellos son factores que deberán ser contemplados a la hora de poner en práctica los primeros auxilios psicológicos.

Cuándo aplicar los primeros auxilios psicológicos

Aunque las personas afectadas pueden necesitar ayuda y apoyo durante un largo periodo de tiempo después de un acontecimiento traumático, los PAP deben enfocarse, principalmente, en las personas que se han visto afectadas muy recientemente por el mismo. Sin embargo, en ocasiones estas ayudas pueden alargarse durante días o semanas, dependiendo de la duración del acontecimiento y su gravedad.

La conveniencia de su aplicación se centra en el periodo inmediatamente posterior al desastre, si bien lo habitual suele ser desde 2 horas después hasta 7 días tras el acontecimiento.

En cualquier caso, la aplicación de los PAP pretenden reducir el nivel de estrés y fomentar la adaptación y el afrontamiento a corto, medio y largo plazo, más allá del tiempo específico al que nos refiramos.

Dónde se dispensan los primeros auxilios psicológicos

Los PAP se pueden poner en práctica en cualquier lugar que sea lo suficientemente seguro para hacerlo. Lo habitual suele ser en los lugares donde se ha producido el mismo acontecimiento o accidente o los centros de salud donde los afectados han sido trasladados.

De este modo, lo ideal es que exista un mínimo de privacidad para hablar con la persona afectada. Más aún en casos de violencia y ciertos tipos de acontecimientos en los que la dignidad de la persona puede verse afectada.

En los casos en los que sea pertinente, los primeros auxilios psicológicos se pueden llevar a cabo en la consulta de un profesional de la salud mental.

La preparación de los primeros auxilios psicológicos

Antes de aplicar los primeros auxilios psicológicos es preciso llevar a cabo un reconocimiento del entorno. Por otro lado, se hace necesario conocer lo sucedido y el alcance de la situación. Finalmente, es indispensable que exista una coordinación de todo el personal implicado en la situación de emergencia, si es el caso.

Un paso esencial previo es la identificación de las personas que necesitan asistencia en el lugar de los hechos.

Por último, en una situación en la que se haya visto afectada mucha gente existirá una gran diversidad en cuanto a cultura, etnias, etc., que será preciso tener presente. Cuando sea posible reagrupar a las familias, se trabajará con ellas de manera grupal, si es el caso.

Evidencias sobre los primeros auxilios psicológicos

Los PAP son una alternativa al informe psicológico convencional, el cual ha mostrado ser poco efectivo. De este modo, los PAP incluyen elementos que han mostrado ser de más ayuda para los afectados y su recuperación a largo plazo, según señalan las investigaciones y la opinión de los expertos.

En este sentido, los elementos que han mostrado un efecto positivo incluirían, principalmente, el sentimiento de seguridad y tranquilidad, la conexión con familiares y seres queridos y que prevalezca un sentimiento de esperanza.

De igual modo, también parece importante el apoyo físico, social y emocional. Finalmente, se muestra como un factor importante la sensación de ser capaz de ayudarse a sí mismo, tanto por parte de individuos como de comunidades.

Sin embargo, al analizar la literatura se observa un importante vacío de estudios experimentales y observacionales de alta calidad sobre la efectividad de los PAP. Aún así, los primeros auxilios psicológicos son considerados como un protocolo esencial para poblaciones afectadas por desastres y acontecimiento traumáticos de embergadura. En cualquier caso, se hacen necesarias investigaciones de calidad que permitan definir las intervenciones más efectivas.

PAP en niños

En el caso de los niños, existen investigaciones que señalan algunos factores relacionados con la posibilidad de que un niño sufra secuelas tras un acontecimiento traumático. En primer lugar, el nivel de estrés (activación) que se produce inmediatamente después del incidente. De este modo, cuanto mayor sea el estrés, las posibilidades de que el niño sufra secuelas aumentan.

Seguidamente, también es importante la información de la que dispone el niño sobre lo ocurrido. De este modo, una información adecuada, en consonancia con su edad, disminuirá el riesgo.

Finalmente, se ha mostrado como un factor clave la rapidez en la normalización y la recuperación de la sensación de control por parte del niño. Cuanto antes se logre recuperar la sensación de control, existirá un menor riesgo de afectación tras la crisis.

Primeros auxilios psicológicos: una forma de apoyo psicosocial

Si nos remontamos en el tiempo, el apoyo psicológico temprano tras un acontecimiento crítico fue desarrollado originariamente para apoyar al personal militar. Por otro lado, el apoyo social se encuentra en la base de las organizaciones humanitarias, que se fusionó con el apoyo psicológico para dar lugar al apoyo psicosocial.

Tras la inclusión del trastorno de estrés postraumático como un trastorno psiquiátrico en 1980, la idea de prevenir traumas psicológicos se incluyó en las tareas de las agencias humanitarias a comienzos de los 90. De este modo, se desarrolló un amplio rango de intervenciones para proporcionar apoyo psicosocial. Una de estas estrategias de intervención fueron los primeros auxilios psicológicos.

En relación con este marco global, la definición actualizada de apoyo psicosocial por parte de Cruz Roja (2011) señala que se trata de «un proceso que facilita la resiliencia entre individuos, familias y comunidades». Esta definición se basa en la idea de que las personas pueden confiar en su propia fortaleza para recuperarse del impacto de un acontecimiento vital traumático. De este modo, este es un elemento central de los primeros auxilios psicológicos.

Puesta en práctica de los Primeros Auxilios Psicológicos

Las fases o elementos clave que hay que contemplar para la puesta en práctica de los PAP son diversos. Entre ellos, cabe destacar el sentimiento de seguridad, la conexión entre personas, la percepción de eficacia propia y colectiva, la calma y esperanza. Todos ellos facilitan la transición a la normalidad.

Promover la sensación de seguridad

Durante la puesta en práctica de los primeros auxilios psicológicos el afectado debe ser abordado de manera no intrusiva. De este modo, es preciso comunicar la identidad y lo que se pretende.

Se debe comunicar a los afectados la intención de cubrir sus necesidades básicas. Esto incluye proporcionar agua, comida, medios para contactar con la familia, etc. De este modo, en el afectado crecerá la sensación de seguridad.

Promover la calma

En muchas ocasiones los afectados por una emergencia se encuentran en estado de shock y presentan una gran desorientación. En este sentido, uno de los objetivos es la orientación en el espacio y el tiempo de manera no agresiva.

Posteriormente, será importante aplicar técnicas de relajación mediante respiración para reducir su nivel de de estrés.

Promover el sentimiento propio y colectivo de eficacia

La importancia de tener un sentimiento de control sobre las situaciones positivas es uno de los constructos mejor investigados en psicología.

En este sentido, la autoeficacia es el sentimiento de que las acciones propias pueden conducir a situaciones y resultados positivos. Este se consigue, principalmente, a través de la autorregulación del pensamiento, las emociones y el comportamiento.

De igual modo, la eficacia colectiva es el sentimiento de pertenencia a un grupo que es capaz de promover situaciones y resultados positivos.

Pérdida de control

Después de la exposición a una situación traumática, las personas corren el riesgo de perder su confianza en poder controlar las circunstancias que deben afrontar. Este sentimiento comienza con el acontecimiento traumático original, pero rápidamente pasa a ser un sentimiento general de incapacidad.

De este modo, es un objetivo central de cualquier tratamiento el revertir este punto de vista negativo, observando la habilidad de la persona, la familia y la comunidad para superar la adversidad.

Promover la conexión entre personas

Es de suma importancia ayudar a los afectados a conectar de nuevo con su red de apoyo.

Promover la esperanza

Existe una gran evidencia sobre la importancia de mantener la esperanza después de un acontecimiento traumático. De este modo, los que permanecen optimistas es probable que tengan resultados más favorables, dado que pueden mantener un razonable grado de esperanza por su futuro.

Por lo tanto, promover la esperanza es fundamental ya que la situación traumática puede ir acompañada de una visión muy negativa del mundo y de un futuro catastrófico. Todo ello conduce a reacciones de desesperación, inutilidad y resignación: la sensación de que «todo está perdido».

Referencias

Dieltjens T et al. A Systematic Literature Search on Psychological First Aid: Lack of Evidence to Develop Guidelines. PloS ONE 2014; 9(12): e114714.

Jacobs GA et al. Disaster Mental Health and Community-Based Psychological First Aid: Concepts and Education/Training. J Clin Psychol 2016; 00(0): 1–11.

Hobfoll SE et al. Five Essential Elements of Immediate and Mid–Term Mass Trauma Intervention: Empirical Evidence. Psychiatry: Interpersonal and Biological Processes 2007; 70(4): 283-315.

Primeros auxilios psicológicos. OMS, 2017: https://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs383/es/

Psychological first aid: Guide for field workers. World Health Organization, 2011.

Ramirez M et al. Link for Injured Kids: A Patient-Centered Program of Psychological First Aid After Trauma. Pediatr Emerg Care 2017; 33(8): 532-537.

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