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La primera prueba para evaluar la función renal -o lo que es lo mismo, el funcionamiento de los riñones- es un análisis de sangre para determinar los niveles de urea y de creatinina.
De este modo, además del hemograma o la valoración de la función hepática, el análisis de sangre también permite valorar la función de los riñones.
Qué son la urea y la creatinina
La urea y la creatinina son dos productos metabólicos de deshecho que normalmente se eliminan con la orina. La urea procede del metabolismo de las proteínas en el hígado, mientras que la creatinina procede del metabolismo de la creatina, una proteína muscular. Una parte variable de ambas sustancias aparecerá en la sangre, por lo que se evaluarán sus niveles sanguíneos.
Una forma alternativa de medir la urea es cuantificar el BUN (nitrógeno de la urea o nitrógeno ureico).
Por otro lado, puede resultar necesario evaluar también la creatinina en la orina, para conocer el aclaramiento de creatinina.
Insuficiencia renal: urea y creatinina
Cuando tiene lugar una insuficiencia renal, ya sea aguda o crónica, se produce un deterioro de la función filtradora de los riñones, lo que causa una progresiva alteración en el equilibrio hidro-electrolítico del organismo. Un síntoma de dicho fallo es la disminución en la excreción de urea y creatinina y su consecuente elevación en sangre.
El aclaramiento de creatinina, por su parte, mide la capacidad de filtración del riñón, expresada en volumen filtrado por minuto. Se obtiene a partir de los niveles de creatinina en sangre y orina, esta última recogida a lo largo de 24 horas.
Creatinina alta
Los valores séricos normales de creatinina oscilan entre 0,8 y 1,4 mg/dL. Las mujeres suelen presentar valores ligeramente más bajos que los hombres, debido a que poseen menor masa muscular, aunque dentro de los rangos de referencia.
Valores por encima del límite superior pueden deberse a diversas patologías que determinan el deterioro de la función renal, como diabetes, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y enfermedades renales como las glomerulonefritis. También se pueden elevar los niveles de creatinina por la destrucción muscular debida a un traumatismo (rabdomiólisis) y por la obstrucción de las vías urinarias.
Los valores pueden verse alterados debido al tratamiento con algunos medicamentos, como determinados antibióticos y el cisplatino utilizado en quimioterapia, entre otros.
Deshidratación
Una situación en la que se produce un deterioro de la función renal, que puede llegar a ser grave y determina una elevación de la creatinina de la sangre es la deshidratación. Suele afectar a niños y ancianos, unida a gastroenteritis o a las altas temperaturas del verano.
Urea alta
Los valores normales de urea pueden llegar a los 50 mg/dL. Si se expresa en forma de nitrógeno ureico (BUN) los valores normales son de hasta 20 mg/dL.
Los niveles pueden aumentar en situaciones que causan deterioro de la función renal, como diabetes, hipertensión, etc.
La elevación de la urea en sangre también puede ser consecuencia de un consumo excesivo de proteínas o una hemorragia gastrointestinal debida a una úlcera. En estos casos, los valores pueden ser superiores a lo normal sin que ello suponga tener problemas renales.
Por otro lado, puede ocurrir que exista una lesión renal incipiente en personas con poca masa muscular. De este modo, no se detectará un nivel elevado de creatinina, pero sí de urea.
En una deshidratación grave, el aumento de urea es también proporcionalmente mayor que el de creatinina. Es importante, por tanto, solicitar ambos parámetros y tener en cuenta la relación entre ellos.
Aclaramiento de creatinina
Los valores normales varían entre 90 y 140 mL/minuto, aunque debe tenerse en cuenta que existe una disminución progresiva con la edad.
Una disminución del aclaramiento de creatinina indica que la función renal puede estar deteriorada.
Se trata de un parámetro especialmente útil a la hora de valorar la intensidad y evolución de una insuficiencia renal.
Si un paciente con insuficiencia renal necesita un medicamento que se elimina por el riñón, conocer el aclaramiento de creatinina le servirá al médico para calcular en que proporción debe reducir la dosis de dicho medicamento.